viernes, 8 de febrero de 2008

¿Un cuarto de hora?

Me parece que el señor Arias Cañete no está bien informado cuando dice que los inmigrantes se pueden hacer aquí una mamografía en un cuarto de hora, cuando en sus paises de origen necesitan el salario de nueve meses.
Para empezar la espera no es de un cuarto de hora, el año pasado me hice una mamografia y la espera fue desde Febrero que solicité la cita hasta Junio que me la hicieron. Igual deberíamos empezar por saber cual es el concepto del tiempo que tiene este señor, que hace tales comentarios tan a la ligera. Y ya que ha salido el tema diré que cuando me llamaron para darme la cita, me dijeron que el recinto donde me iban a hacer la mamografía, era una unidad móvil, que estaría situada junto al hospital de Jaca. No entendí muy bien lo de la unidad móvil junto a un hospital, porque entonces todavía no habían empezado las obras y dicho hospital tenía medios para hacer mamografías.
Me citaron para las nueve de la mañana, de un día airoso y muy frío de Junio. Cuando llegué el día señalado me encontré con la sorpresa de que no había sala de espera, o sea que tuve que esperar durante más de media hora, en la calle, de pie y pasmándome de frío. Cuando me llegó el turno entré en la unidad móvil y me topé de narices con una fría auxiliar que tomaba datos a fin de hacer una breve historia, mientras tanto yo permanecía sentada de medio lado, ya que casi no cabía ni la banqueta en el espacio del habitáculo, luego me indicó la cabina para que me desnudara. Me encontré con otra sorpresa, no había ni una miserable bata para pasar al lugar (que no puede llaamrse sala) donde a continucación me hicieron la mamografía, así que, por primera vez en mi vida, le tuve que dar los buenos días a la medica que me atendió, con las tetas al aire, nunca en mi vida he sentido más indignación por este trato inhumano que hace que las personas se sientan números y no personas.
Por eso le diría al señor Cañete, que se baje de los mundos de Yupi, que esto es la vida real y la seguridad social que pinta él, no es tan paradisiaca como cree, o si no, que mire la demora de las listas de espera y se dará cuenta, aunque claro esto es mejor que nada.
De todos modos su comentario sobre la inmigración daría mucho que hablar a favor y en contra. Pero al señor presidente no le ha debido gustar nada, ya que se ha creído en la obligación de pedir disculpas por él, otra cosa que no entiendo. Que cada palo aguante su vela, que el señor ex ministro ya es mayorcito para saber cómo debe comportarse y no necesita que mamá le saque las castañas del fuego, ni que piense ni obre por él.

1 comentario:

Manuela dijo...

Creo que hay gente que siempre es bocazas y que no piensan más de dos veces las cosas que dicen, lo malo es que la gente que tiene o ha tendio algo de representación social o política deberían de ser bastante más reflexivos con sus palabras pues son personajes públicos que crean opinión.
Saludos y buen fin de semana