Ocurrió hace mas de sesenta . Eran jóvenes y tenían la ilusión de compartir una vida y formar un hogar con muchos hijos. Ella, que se llamaba Nuri, quería tener doce hijos. Le encantaban los niños. Él, que se llama José Antonio, era y es un luchador nato, que nunca ha dejado de luchar por lo que cree.
No lo tuvieron fácil, porque los duros años de la postguerra dejaron en ellos la huella de los años difíciles, que habían pasado. Cuando se hicieron esta foto no podían imaginar los avatares, que les había preparado el destino. Se casaron el 19 de Marzo de 1954 y se fueron a vivir a Zaragoza, donde José Antonio llevaba estudiando un tiempo. A menudo recordaban con cariño que, habían terminado su luna de miel comiendo pan y sardinas, porque no les quedaba nada más. Pero eran felices con sus sardinas. Muy felices.
Pronto comenzaron a llegar los hijos, que recibían con toda la ilusión del mundo, el primero nació el 3 de Abril de 1955 y el último el 7 de Marzo de 1967, en total nueve hijos en doce años. José Antonio trabajaba duro en varios empleos para sacarlos adelante, mientras seguía estudiando, y Nuri se encargaba de los pequeños, a quienes atendía con todo el cariño y dedicación, incluso les cosía la ropa, porque era modista, aunque nunca tuvo tiempo de ejercer para fuera.
Y pasaron los años y vieron crecer a los hijos. Celebraron las bodas de plata en 1979, a los pocos días de que Nurí fuera intervenida del corazón, debido a una obstrucción en la válvula mitral. No se imaginaron el día que les hicieron aquella foto la vida tan intensa, que les estaba esperando. Pero la vida, que es cruel casi siempre, les azotó con un golpe inesperado, cuando más felices eran, un año más tarde. Cuando los médicos acababan de decirle a Nuri, que ya se había recuperado de su lesión y podía hacer vida normal, aunque sin hacer esfuerzos, falleció de repente mientras compraba la cena de Nochevieja;los hijos y sobre todo los pequeños, de 11,13 y 15 años, todavía niños, se vieron privados de una madre que todavía necesitaban. Ahora que tengo tres hijos, me doy cuenta de la pena que sentiría Nuri al tenerse que marchar y dejar sus hijos desamparados. No se lo imaginaba el día de aquella foto, no.
José Antonio se quedó hundido, pero se tuvo que hacer fuerte para atender a los hijos y compensarles por la pérdida de su madre. Lo pasó francamente mal y se vio sumido en una depresión, hasta que decidió seguir luchando por la vida y se recuperó de la herida que le produjo la muerte de Nuri.
Pero ha pasado el tiempo y , aunque las heridas cicatrizaron en todos nosotros, nos sigue pareciendo que aquella injusta muerte no debería haberse producido. Porque José Antonio y Nuri, son mis padres, e igual que todos mis hermanos sigo sin llenar el vacío que nos dejó la muerte de nuestra madre.
Mi hermana Orosia (la número 5 en la lista), que lleva un tiempo recuperando unas fotos antiguas, me ha mandado ésta por correo electrónico. Mis padres a la izquierda, cuando eran novios, con otros familiares. De eso hace muchos años. Muchos. Me he puesto sensible y he escrito estas líneas, como un insignificante homenaje que les brindo a mis padres, en agradecimiento a toda una vida.
No lo tuvieron fácil, porque los duros años de la postguerra dejaron en ellos la huella de los años difíciles, que habían pasado. Cuando se hicieron esta foto no podían imaginar los avatares, que les había preparado el destino. Se casaron el 19 de Marzo de 1954 y se fueron a vivir a Zaragoza, donde José Antonio llevaba estudiando un tiempo. A menudo recordaban con cariño que, habían terminado su luna de miel comiendo pan y sardinas, porque no les quedaba nada más. Pero eran felices con sus sardinas. Muy felices.
Pronto comenzaron a llegar los hijos, que recibían con toda la ilusión del mundo, el primero nació el 3 de Abril de 1955 y el último el 7 de Marzo de 1967, en total nueve hijos en doce años. José Antonio trabajaba duro en varios empleos para sacarlos adelante, mientras seguía estudiando, y Nuri se encargaba de los pequeños, a quienes atendía con todo el cariño y dedicación, incluso les cosía la ropa, porque era modista, aunque nunca tuvo tiempo de ejercer para fuera.
Y pasaron los años y vieron crecer a los hijos. Celebraron las bodas de plata en 1979, a los pocos días de que Nurí fuera intervenida del corazón, debido a una obstrucción en la válvula mitral. No se imaginaron el día que les hicieron aquella foto la vida tan intensa, que les estaba esperando. Pero la vida, que es cruel casi siempre, les azotó con un golpe inesperado, cuando más felices eran, un año más tarde. Cuando los médicos acababan de decirle a Nuri, que ya se había recuperado de su lesión y podía hacer vida normal, aunque sin hacer esfuerzos, falleció de repente mientras compraba la cena de Nochevieja;los hijos y sobre todo los pequeños, de 11,13 y 15 años, todavía niños, se vieron privados de una madre que todavía necesitaban. Ahora que tengo tres hijos, me doy cuenta de la pena que sentiría Nuri al tenerse que marchar y dejar sus hijos desamparados. No se lo imaginaba el día de aquella foto, no.
José Antonio se quedó hundido, pero se tuvo que hacer fuerte para atender a los hijos y compensarles por la pérdida de su madre. Lo pasó francamente mal y se vio sumido en una depresión, hasta que decidió seguir luchando por la vida y se recuperó de la herida que le produjo la muerte de Nuri.
Pero ha pasado el tiempo y , aunque las heridas cicatrizaron en todos nosotros, nos sigue pareciendo que aquella injusta muerte no debería haberse producido. Porque José Antonio y Nuri, son mis padres, e igual que todos mis hermanos sigo sin llenar el vacío que nos dejó la muerte de nuestra madre.
Mi hermana Orosia (la número 5 en la lista), que lleva un tiempo recuperando unas fotos antiguas, me ha mandado ésta por correo electrónico. Mis padres a la izquierda, cuando eran novios, con otros familiares. De eso hace muchos años. Muchos. Me he puesto sensible y he escrito estas líneas, como un insignificante homenaje que les brindo a mis padres, en agradecimiento a toda una vida.
(Por cierto, soy la número 2 de la lista)
5 comentarios:
Lo siento Sofi, yo me quedé huérfano de padre con 6 añitos del ala
Bueno, no creo que aquella muerte (como todas as demás mertes)fuera ni justa ni injusta, solo recuerdo con cariño los pocos recuedos que me quedan de mi padre
Querido blogger
He encontrado tu sito haciendo campaña contra la pederastia, donde etamos integrando una red blogger para luchar contra este falgelo. He visto en el archivo tu opinión al respecto con el caso de mariluz. en homenaje a ella hemos inicado esta blog-roll ala cual estamos invitandole.
Sería para nosotros un honor contarte entre nuesta red.
Atento saludo
Lettizio pantoja
Gracias por tu contribución con tu ayuda combatiremos más y mejor a estos desgraciados.
Desde ya estas añadida a la red
Besos
Es un relato precioso, Sofi. Y un homenaje merecido el que les brindas. Yo también perdí a los míos hace muchos años y todavía hoy tengo el impulso de coger el teléfono para llamar a mi madre. Un abrazo
¿Por qué la vida es más dura para unas personas que para otras? Qué injusticia desde que nacemos ¡¡¡¡
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